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Lineamientos para la formulación de proyectos con perspectiva de género

Etapas de un proyecto con perspectiva de género

La elaboración de un proyecto tiene el propósito de dar solución a una problemática que afecta a un grupo de la población o al funcionamiento de una organización. Con dicho proyecto se espera lograr la transformación de una situación actual a una situación deseada. Para lograr ese cambio se requiere de enfoques que faciliten el análisis de la realidad, siendo la perspectiva de género una de las miradas fundamentales a considerar.

En ese sentido, la perspectiva de género es entendida como la forma de ver, analizar e interpretar el impacto que tiene el género en las relaciones sociales, permitiendo observar cómo influye en la distribución del poder, en el desigual acceso a oportunidades y en la diferenciación de roles e interacciones entre personas (IIDH, 2008; ONU Mujeres, s. f.-b). A partir de esto, la incorporación de la perspectiva de género es un aspecto clave en todo el ciclo del proyecto y, por tanto, debe ser abordada de manera transversal para evitar la reproducción de desigualdades.

Con miras a la elaboración de un proyecto con perspectiva de género se ha preparado la siguiente guía para orientar el proceso mediante las siguientes etapas:

IDENTIFICACIÓN DEL PROBLEMA

Corresponde a la etapa en la que se realiza la identificación de la situación inicial considerada negativa o deficiente y que se espera transformar. En esta etapa del ciclo de un proyecto es fundamental contar con la visión y experiencia de diferentes personas, evitando la sobrerrepresentación de algún grupo; por ejemplo, hay que precaver que la identificación del problema no sea realizada sólo por hombres.

A la vez, es relevante que esta etapa se sustente en la mayor cantidad de información y antecedentes, de manera que permita identificar las causas y consecuencias que tiene el problema, sobre la base de evidencia. Una vez que se disponga de la información necesaria se debe tener presente cómo el problema afecta a las personas, y analizar si dichos efectos ocurren de manera diferenciada según su sexo y/o género. Los resultados de ese análisis facilitarán la definición del producto requerido para formular soluciones y resolver el problema.

DISEÑO Y FORMULACIÓN

Una vez que se haya identificado y definido el problema central, se comienza a trabajar en el diseño de acciones necesarias para transformar la problemática. En este momento, se debe tener muy presente la participación de grupos diversos en la toma de decisiones, lo que permitirá definir soluciones integrales y una apropiación de todas las personas involucradas.

De forma similar a como se realiza en el diagnóstico, el equipo debe analizar diferenciadamente los posibles impactos que tendrá el proyecto (o solución) según sexo y/o género. Así se abordará de mejor forma la factibilidad de implementación, y se delimitará con mayor claridad la población objetivo, las actividades y la gestión de recursos.

Por otro lado, para el diseño de la propuesta con perspectiva de género se debe atender de manera coherente al menos los siguientes componentes:

  1. Presentación y justificación del problema
  2. Objetivo general
  3. Objetivos específicos
  4. Población objetivo/personas beneficiarias
  5. Actividades
  6. Cronograma (Carta Gantt)
  7. Presupuesto

Se debe procurar atender estos aspectos en base a un lenguaje inclusivo, evitando un lenguaje exclusivamente masculino, que tienda a invisibilizar a otros grupos de la población (mujeres, disidencias y diversidades sexo genéricas, niños y niñas, entre otros). En ese sentido, es importante contar con el apoyo de especialistas en género, quienes puedan orientar en todo el ciclo del proyecto.

IMPLEMENTACIÓN

La implementación de un proyecto corresponde a la ejecución de las actividades y recursos comprometidos previamente en el diseño. En esta etapa es relevante hacer una revisión de la forma cómo se atienden las necesidades de la población objetivo, incorporando la perspectiva de género desde el título del proyecto hasta la forma en cómo se realiza la ejecución de los gastos.

Lo anterior, debido a que la forma en cómo se comunica el proyecto jugará un rol central en dar a conocer sobre qué trata, a quiénes está dirigido y dónde será implementado. Por otro lado, a través de la ejecución de recursos también es posible incorporar la perspectiva de género, por ejemplo, incluyendo criterios de género en los procesos de licitación y compra, o desarrollando actividades que permitan asegurar la participación de todos y todas.

SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN

En el seguimiento y evaluación de un proyecto con perspectiva de género se realiza la recolección y análisis de información sobre cómo se han llevado a cabo las actividades planificadas, y cuáles han sido sus efectos en el mediano y largo plazo. Mediante dicho monitoreo es posible detectar problemas en el diseño para corregirlos, lo que al mismo tiempo facilitará los procesos de mejora a nivel de equipo.

Las acciones y mecanismos de levantamiento de información deben ser considerados desde el diseño del proyecto, por tanto, se requiere que los equipos – interdisciplinariamente – definan indicadores de género que faciliten comparar la situación inicial (problema) y los avances de la ejecución del proyecto. En ese sentido, es importante que se planteen mecanismos de producción y análisis de información que –al menos– incorporen de manera sistemática la desagregación por sexo e idealmente avancen en la desagregación por género.

En ese sentido, quienes ejecutan el proyecto deben resguardar la producción de datos, ya sea a través de listas de asistencias a actividades, encuestas, actas, composición de proveedores, entre otros, según corresponda.

La Figura 1 resume las etapas de un proyecto con perspectiva de género:

Figura 1

Etapas de un proyecto con prespectiva de género

Fuente: Elaboración propia.

Etapas de un proyecto de Modernización del Estado

La modernización del Estado es un proceso dinámico que busca transformar estructuras, procedimientos y sistemas para atender las necesidades de una sociedad en constante evolución. En este contexto, la gestión de proyectos emerge como un vehículo fundamental para conducir esta transformación hacia un escenario más eficiente, inclusivo y equitativo.

El proceso de gestión de proyectos con perspectiva de género propone una visión holística y transversal que trasciende la mera implementación técnica, dando lugar a un abordaje más inclusivo y sensible a las diversidades de personas que componen la sociedad. Al considerar las disparidades existentes entre hombres y mujeres, así como entre diversas identidades de género, esta metodología procura diseñar e implementar proyectos que no sólo optimicen resultados en base a los criterios de la modernización del Estado, sino que también visibilicen y promuevan la igualdad de oportunidades y la igualdad de género.

A través de este proceso se aspira a que cada etapa del ciclo de vida de un proyecto de modernización esté impregnada de una comprensión profunda de las realidades de género, desde la identificación del problema hasta la evaluación final. La sinergia entre la modernización y la perspectiva de género no sólo busca alcanzar resultados tangibles, sino también generar un impacto significativo en la sociedad, contribuyendo así a la construcción de un Estado más justo, inclusivo y receptivo a las necesidades de todas las personas. Con este propósito, se presenta la metodología de gestión de proyectos de modernización integrado a las etapas de un proyecto con perspectiva de género, incorporando los elementos clave que utiliza la Secretaría de Modernización del Estado en el abordaje de estos proyectos con las instituciones.

En este caso, bajo la metodología del área de proyectos de la Secretaría se establecen dos tipos de asesoría: acompañamiento técnico y asesoría especializada. Éstas se diferencian en el nivel de intensidad del proceso de acompañamiento, posibilitando la escalabilidad del equipo de proyectos y la definición de métricas que permitan identificar el estado y calidad de la implementación. Solo en la esesoría especializada existe la posibilidad de un cofinanciamiento de la Secretaría de Modernización del Estado, conforme las prioridades de la Agenda de Modernización y la disponibilidad presupuestaria.

De acuerdo a lo anterior, y dado que cada iniciativa abordada posee matices en cuanto al nivel de acompañamiento, se plantea la metodología de un proyecto de modernización en base a dos niveles: a) uno más amplio que involucra el proceso de exploración de las iniciativas, y b) otro más detallado que se enfoca en la gestión del proyecto en sí mismo. Esta estructura integrada permite que las iniciativas se alineen con los objetivos de modernización más amplios y que la Secretaría pueda coordinar, acompañar y hacer seguimiento efectivo de los proyectos, garantizando así una mejor gestión del cofinanciamiento y el logro de los objetivos estratégicos.

Figura 2

Proceso de gestión de proyectos de modernización

Fuente: Elaboración propia.

Primer nivel Exploración de Iniciativas de Modernización

Este primer nivel constituye el punto de partida para evaluar propuestas gubernamentales alineadas con los objetivos estratégicos delineados en la Agenda de Modernización del Estado. Dicho proceso implica un análisis meticuloso de propuestas presentadas por las instituciones pertinentes, buscando discernir su viabilidad técnica, su potencial impacto y su coherencia con los objetivos estratégicos gubernamentales. Esta exploración detallada sienta las bases para la selección y desarrollo subsiguiente de proyectos destinados a impulsar la eficiencia y el progreso del sector público.

Etapa 1: Presentación y análisis de inciativas

En esta etapa se inicia el proceso de vinculación con las iniciativas mediante la recepción y análisis de las propuestas presentadas por las instituciones pertinentes. Este punto inicial implica la evaluación meticulosa de cada idea, buscando tanto su alineación con los objetivos estratégicos predefinidos en la Agenda de Modernización del Estado, como su viabilidad técnica. A través de un análisis preliminar, se busca vislumbrar los posibles impactos y alcances de cada iniciativa, sentando así las bases para el posterior desarrollo y selección de proyectos que impulsen la modernización y mejora del funcionamiento del Estado.

RECEPCIÓN DE PROPUESTAS:

  • Las propuestas de iniciativas pueden ingresar desde una institución pública a través de tres vías: i) por priorización política, ii) por derivación de alguna instancia de la institucionalidad de modernización, y iii) por medio de la identificación de alguna problemática desde la misma Secretaría de Modernización del Estado.

ASIGNACIÓN DE CONTRAPARTES:

  • Asignación de un asesor o asesora de proyectos para revisión de viabilidad.
  • Definición de contraparte de la institución involucrada.

EVALUACIÓN INICIAL:

  • Análisis preliminar de la iniciativa presentada.
  • Elaboración de ficha inicial del proyecto (Ficha 0), que consiste en:
    • Establecer la vinculación de la propuesta con la Agenda de Modernización del Estado.
    • Realizar un diagnóstico en base a evidencia; es decir, indicadores que lo sustenten, informes internos o externos, proyectos de ley y otra información que se considere relevante, formulando indicadores de resultados relevantes.
    • Realizar una estimación presupuestaria completa de la propuesta, señalando el tiempo de duración estimada.
    • Establecer instituciones relacionadas con el proyecto.
    • Definir supuestos y riesgos vinculados al desarrollo de la propuesta.
    • Revisión de viabilidad y alineación estratégica.

Etapa 2: Selección de Iniciativas

En esta etapa se realiza el proceso de análisis en profundidad y selección de iniciativas, marcando el siguiente paso en el primer nivel de la exploración. En este tramo, los criterios que actúan como guías para evaluar cada propuesta, tienen por objetivo identificar aquellas iniciativas que demuestren un potencial significativo para contribuir a la Agenda de Modernización del Estado, y que dispongan de recursos humanos y/o financieros para ofrecer una colaboración efectiva.

La decisión final se toma con base en una evaluación detallada y objetiva, y se comunica de manera directa a las instituciones pertinentes, culminando así el proceso de selección.

CRITERIOS DE SELECCIÓN:

Evaluación detallada de las propuestas de acuerdo con criterios estratégicos, técnicos y presupuestarios.

  • Coherencia con los Objetivos Estratégicos: Este criterio se refiere a la alineación de una propuesta o proyecto con los objetivos planteados en la Agenda de Modernización. Implica verificar si la iniciativa propuesta contribuirá directamente a los objetivos establecidos y si se alinea con las categorías priorizadas en esta hoja de ruta.
  • Potencial Impacto de las Propuestas: Este criterio evalúa los efectos y resultados esperados de una propuesta o proyecto, de forma cuantitativa y cualitativa. Se considera el impacto en el proceso de modernización del Estado, las personas beneficiarias directas e indirectas, su relación con otros proyectos de modernización, así como los cambios previstos o esperados.
  • Disponibilidad de Recursos para Asesoría Especializada: Aquí se evalúa si existen recursos disponibles (financieros, humanos o de otro tipo) para respaldar la implementación de la propuesta o proyecto desde la Secretaría de Modernización. Esto incluye no solo el financiamiento necesario sino también la disponibilidad de expertos, asesoramiento técnico, infraestructura, redes de apoyo, entre otros recursos necesarios para llevar a cabo el plan propuesto de manera efectiva.

DECISIÓN Y COMUNICACIÓN:

  • Selección de las iniciativas que se incorporarán a la cartera de proyectos.
  • Comunicación a las instituciones sobre la decisión adoptada.

Etapa 3: Incorporación a la Cartera de Proyectos

En la etapa de incorporación a la cartera de proyectos, se establecen los cimientos para la ejecución efectiva, mediante la elaboración detallada de planes específicos para cada iniciativa y la asignación precisa de recursos y responsabilidades. Con el respaldo directo de la Secretaría, este período inicial de acompañamiento se enfoca en dotar a cada proyecto de una estructura sólida y el respaldo estratégico necesario para su implementación exitosa.

ACOMPAÑAMIENTO INICIAL:

  • Definición de equipos de trabajo, roles y responsabilidades.
  • Apoyo de la Secretaría en la elaboración detallada del acta de proyecto, la cual debe contener los siguientes ítems:
    • Portada: contiene el nombre del proyecto, la fecha, el nombre de la organización o equipo responsable.
    • Resumen ejecutivo o sumario: visión general del proyecto, que proporcione una síntesis efectiva del proyecto.
    • Introducción: presenta el contexto del proyecto, su propósito, objetivos, alcance y la razón por la cual se lleva a cabo. También puede incluir antecedentes sobre la problemática abordada.
    • Definición del tipo de acompañamiento que se realizará desde la Secretaría de Modernización.
    • Elaboración de convenio de colaboración con la institución responsable de la iniciativa.
  • Descripción del proyecto:
    • Justificación: explica por qué se está llevando a cabo el proyecto, cuál es su importancia y cómo aborda una necesidad o problema específico.
    • Objetivos: enumera los objetivos específicos y medibles del proyecto, que deben ser claros, alcanzables y alineados con la justificación.
    • Metodología o enfoque: describe cómo se llevará a cabo el proyecto, qué actividades se realizarán, qué recursos se utilizarán y cómo se medirá el progreso.
    • Plan de Trabajo o Cronograma: detalla las fases o etapas del proyecto con sus fechas de inicio y finalización, mostrando la secuencia lógica de actividades.
    • Presupuesto y recursos: detalla los costos estimados, los recursos financieros necesarios y la distribución del presupuesto. Puede incluir un análisis de costo-beneficio si es pertinente.
    • Anexos: aquí se incluyen todos los documentos complementarios relevantes para respaldar la información presentada en el informe, como gráficos, tablas, encuestas, entre otros.
  • Definición del tipo de acompañamiento que se realizará desde la Secretaría de Modernización:
  • Asesoría especializada: Acompañamiento específico en la búsqueda y diseño de una solución coherente con la estrategia de modernización del Estado, adaptado a las necesidades particulares de iniciativas transversales o intersectoriales priorizadas. Se enfoca en desafíos técnicos y complejidades particulares, siguiendo la metodología de gestión de proyectos, la cual se ajusta dependiendo de la madurez de la institución contraparte. Contempla la posibilidad de cofinanciamiento por parte de la Secretaría, sujeto a prioridades y disponibilidad presupuestaria.
  • Acompañamiento técnico: Acompañamiento amplio para la implementación de iniciativas, enfocándose en la articulación entre distintas organizaciones para abordar problemáticas comunes o la conexión con soluciones ya existentes. Su enfoque es la orientación técnica integral del proyecto, y aunque proporciona un soporte continuo, su intensidad puede ser menor en comparación con la asesoría especializada. En caso de tener influencia habilitante transversal y estar alineada con la Agenda de Modernización, y ser autorizado, el acompañamiento técnico podría transformarse en asesoría especializada y acceder a cofinanciamiento.
  • Elaboración del convenio de colaboración con la institución responsable de la iniciativa.

APROBACIÓN FORMAL DE PLANIFICACIÓN:

  • Desarrollo de acta de planificación para cada iniciativa seleccionada.
    • Id: código asignado por la Secretaría para registrar las iniciativas de la cartera de proyectos.
    • Línea de trabajo: vinculación de la iniciativa con la Agenda de Modernización vigente.
    • Proyecto: iniciativa o iniciativas concretas que se financiarán o forman parte de una línea de trabajo mayor.
    • Hitos, componentes y actividades: actividades relevantes por su impacto en el desarrollo del proyecto o porque corresponden al pago de un bien o servicio.
    • Mecanismo de adquisición: se debe mencionar la forma de adquisición del bien o servicio (compra, contratación).
    • Orden de compra: en el caso de compras públicas se debe mencionar o referenciar la orden de compra correspondiente definida por la plataforma de Mercado Público.
    • Recursos aprobados: total de recursos asignados (no necesariamente transferidos) para el desarrollo de una actividad, proyecto o línea de trabajo.
    • Recursos transferidos: corresponde a los recursos efectivamente transferidos en la cuota de avance correspondiente.
    • Duración (o plazo): se deben señalar los meses que comprende el desarrollo de la línea de trabajo.
    • Saldo: diferencia entre los recursos transferidos y los planificados.
  • Aprobación de planificación mediante Oficio Ordinario.
  • Asignación y transferencia de recursos en caso de que corresponda.

Segundo nivel Gestión del proyecto

El segundo nivel denominado Gestión del Proyecto es determinante para fundamentar la identificación precisa de los problemas a abordar y diseñar soluciones innovadoras para la modernización. Posteriormente, en la etapa de Implementación, se ejecutan las estrategias concebidas, asegurando la materialización de las soluciones diseñadas con un seguimiento continuo y una estrecha coordinación con la Secretaría para garantizar el progreso y superar posibles desafíos. Finalmente, en la etapa de Seguimiento y Evaluación se evalúa constantemente el progreso del proyecto, identificando desviaciones, áreas de mejora y preparando informes detallados que resumen el desempeño del proyecto y su contribución a los objetivos de modernización, a presentar en la evaluación final.

Etapa 1: Diseño y Formulación de la Solución

Este punto implica un análisis acabado de los antecedentes, permitiendo la fundamentación de la identificación del o los problemas a abordar con el proyecto de modernización. A su vez, corresponde a la definición y diseño de soluciones transformadoras y/o innovadoras destinadas a la modernización.

En esta etapa se da forma al proyecto de manera detallada, estableciendo objetivos concretos, alcances específicos y la asignación de recursos necesarios para llevar a cabo las acciones planteadas.

ANÁLISIS DE PROBLEMAS:

  • Identificación clara del o los problemas a abordar.
  • Diseño de soluciones y propuestas para la modernización.

FORMULACIÓN DEL PROYECTO:

  • Elaboración detallada del proyecto con objetivos, alcances, recursos necesarios y plan de implementación.

Etapa 2: IImplementación

En la fase de implementación se inicia el despliegue activo de las estrategias concebidas. Aquí, se llevan a cabo las acciones planificadas con el objetivo de materializar las soluciones diseñadas previamente. Este período se caracteriza por la puesta en marcha de cada paso delineado, con un seguimiento continuo para asegurar el logro de los objetivos establecidos. Paralelamente, se establece una estrecha coordinación con laSecretaría, mediante reportes periódicos que reflejan el avance y los posibles desafíos, permitiendo una gestión ágil y adaptativa para superar cualquier obstáculo en el camino hacia la modernización.

EJECUCIÓN DEL PROYECTO:

  • Puesta en marcha de las acciones planificadas.
  • Seguimiento constante para asegurar el cumplimiento de los hitos.

COORDINACIÓN CON LA SECRETARÍA:

  • Establecimiento de plan de reuniones con contraparte, equipo técnico, y jefatura de servicio.
  • Rendición mensual de los recursos transferidos según planificación aprobada en el caso de existir cofinanciamiento desde la Secretaría de Modernización.
  • Reportes semestrales a la Secretaría sobre el avance del proyecto y posibles desafíos.

Etapa 3: Seguimiento y Evaluación

En esta etapa se lleva a cabo un análisis constante del progreso del proyecto, evaluando los resultados obtenidos. Este período no sólo se enfoca en identificar desviaciones respecto de lo planificado o áreas de mejora en la gestión y/o implementación del proyecto, sino también en la preparación de informes finales detallados. Estos informes, presentados a la Secretaría, resumen de manera integral las actividades realizadas, los logros alcanzados y los impactos observados, ofreciendo una visión completa del desempeño del proyecto y su contribución a los objetivos de modernización planteados.

MONITOREO CONTINUO:

  • Evaluación constante del progreso y los resultados obtenidos.
  • Identificación de desviaciones y áreas de mejora.
  • Definición de ajustes necesarios.

INFORME DE RESULTADOS:

  • Preparación de informe final de resultados sobre la implementación, los logros alcanzados y los impactos observados del proyecto.
  • Presentación de resultados a la Secretaría para la evaluación final.

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