Capítulo 1: Antecedentes de la fecundidad en Chile
Principales tendencias observadas a nivel nacional
En las últimas décadas, Chile ha experimentado una reducción sostenida y significativa en sus tasas de natalidad y fecundidad.
- Entre 1960 y 2023, los nacimientos se redujeron en 40%, disminuyendo desde 289 mil a 174 mil (Figura 1).
- Durante el mismo periodo, la Tasa Bruta de Natalidad, que mide el número de nacimientos anuales en relación con la población observada, también experimentó un rápido descenso, desde de 32,1 a 8,7 nacimientos por cada mil habitantes (Figura 2).
Figura 1:
Nacimientos, 1960-2023(p)
(miles de personas)
Figura 2:
Tasa Bruta de Natalidad, 1960-2023(p)
(nacimientos por cada 1000 personas)
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a INE y Ministerio de Salud (MINSAL).
La persistente disminución de la natalidad puede explicarse por la reducción de los nacimientos entre los grupos más jóvenes de la población y la postergación de la maternidad hacia edades más avanzadas.
- Entre 1960 y 2023, se ha observado una disminución de los nacimientos en todas las mujeres en edad fértil (15-49 años). Sin embargo, las mujeres más jóvenes (menores de 30 años), han experimentado las reducciones más significativas. Durante este periodo, la Tasa Específica de Fecundidad (TEF), que mide el número de nacimientos por cada mil mujeres en un grupo de edad específico, disminuyó de 74 a 11 nacimientos por cada mil mujeres en el rango de 15 a 19 años; de 219 a 44 en el grupo entre 20 a 24 años; y de 239 a 60 en el de 25 a 29 años, lo que representa descensos del 85%, 80% y 75%, respectivamente. Ello, a diferencia de las menores reducciones observadas en los nacimientos de los grupos de mujeres mayores de 30 años, que alcanzaron un 71% en el tramo de 30 a 34 años y un 69% en el de 35 a 39 años (Figura 3).
Mientras la disminución en los nacimientos entre adolescentes (15 y 19 años) puede atribuirse a la efectividad de los programas de salud y a la implementación de políticas educativas[1], la reducción de los nacimientos observada entre las mujeres de 20 a 29 años puede vincularse a la decisión de postergar la maternidad por motivos laborales o académicos.
Figura 3:
Tasa Específica de Fecundidad, 1960-2023(p)
(nacimientos por cada mil mujeres en cada tramo de edad de la madre)
Nota: (p) corresponde a cifras provisionales del INE para 2023.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a OECD Family Database e INE.
- En este periodo, también se ha evidenciado un retraso de la maternidad hacia edades más avanzadas, lo que ha llevado a un aumento de la proporción de madres entre 30 a 39 años en los nacimientos anuales y a una disminución de la proporción de madres menores de 30 años. Entre 1960 y 2023, la proporción de nacimientos de madres sobre 30 años aumentó 4 puntos porcentuales (pp.), pasando de 22% a 26% para mujeres entre 30 y 34 años y de 15% a 19% para mujeres entre 35 y 39 años. En contraste, la proporción de nacimientos de madres menores a 30 años se redujo, pasando de 7,8 a 4,8% para las madres adolescentes; y de 23% a 19% para madres entre 20 y 24 años, en tanto que el tramo entre 25 a 29 años se mantuvo sin cambios sustantivos (Figura 4).
Figura 4:
Distribución porcentual de las Tasas Específicas de Fecundidad, 1960-2023(p) (%)
(nacimientos por cada mil mujeres en cada tramo de edad de la madre)
Nota: (p) corresponde a cifras provisionales del INE para 2023.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a OECD Family Database e INE.
Desde el 2000 han aumentado los nacimientos de madres con un mayor nivel educativo y que participan activamente del mercado laboral, tanto en términos absolutos como en proporción al total de nacimientos anuales. Ello sugiere que las mujeres que provienen de entornos socioeconómicos más desfavorecidos, caracterizados por menores niveles educativos y participación laboral, han dejado de tener hijos.
- Entre 2001 y 2021, se ha observado una importante disminución de los nacimientos de madres con educación básica (y sin educación) y un aumento de aquellos vinculados a madres con estudios universitarios. Específicamente, los nacimientos de madres con estudios de enseñanza básica cayeron de 60 mil en 2001 a 11 mil en 2021, lo que representa una disminución de 81%. Por su parte, los nacimientos de madres con educación universitaria aumentaron de 42 mil a 81 mil, lo que equivale a un crecimiento del 94% durante el mismo periodo. Estos resultados están alineados con el progresivo aumento de los niveles educativos de las mujeres en edad fértil que se observa entre estos años (Figuras 5 y 6).
- De igual forma, se ha observado un aumento de los nacimientos de madres ocupadas y una disminución de aquellos vinculados a madres que se encontraban fuera del mercado laboral al momento del parto. Entre 2001 y 2021, los nacimientos de madres empleadas aumentaron un 37%, pasando de 67 mil a 92 mil. Por su parte, los nacimientos de madres inactivas pasaron de 178 mil a 72 mil, lo que equivale una reducción de 60% (Figuras 7 y 8).
Figura 5:
Nacimientos según nivel educacional de las madres, 2001-2021 (nacimientos en miles de personas en eje el izquierdo y % que estos representan en el total anual de nacimientos en círculos)
Nota: La categoría educación básica incluye madres sin educación formal y aquellas sin educación declarada.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base al Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del MINSAL.
Figura 6:
Nacimientos según nivel educacional de las madres, 2001-2021 (nacimientos en miles de personas en eje el izquierdo y % que estos representan en el total anual de nacimientos en círculos)
Nota: La categoría educación básica incluye madres sin educación formal y aquellas sin educación declarada.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base al Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del MINSAL
Implicancias en proyecciones de población
La estructura poblacional del país experimentará transformaciones significativas de mantenerse las tendencias observadas en fecundidad. Esto implica que el país transitará hacia una estructura demográfica con un menor número de habitantes caracterizada por el envejecimiento de su población, la disminución de los nacimientos, de mujeres en edad fértil y el aumento en la esperanza de vida.
Figura 7:
Nacimientos según categoría ocupacional de la madre, 2001-2021 (nacimientos en miles de personas en el eje izquierdo y % que estos representan en el total anual en círculos)
Nota: La categoría inactiva incluye madres que no declaran estado ocupacional.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a DEIS.
Figura 8:
Mujeres en edad fértil según categoría ocupacional, 2001-2022 (miles de personas en el eje izquierdo y % que estas representan sobre las mujeres totales en edad fértil en círculos)
Nota: La categoría inactiva incluye madres que no declaran estado ocupacional.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a CASEN 2000, 2011 y 2022.
- En 1950, Chile presentaba una estructura poblacional de forma piramidal, con una base compuesta por los grupos más jóvenes (hasta 24 años) y una cúspide que se estrechaba hacia los segmentos de mayor edad. Sin embargo, entre 1980 y 2020, se ha observado una disminución de la población más joven y un aumento de los grupos de edad media y avanzada (entre 40 y 74 años) que se han reflejado en un estrechamiento de la base piramidal y un ensanchamiento de su cúspide. De persistir estas tendencias, la estructura poblacional continuará modificándose, alejándose de la forma piramidal característica de los años 50, evolucionando hacia una estructura más rectangular como la que se prevé para el año 2050, tal como se ilustra en la Figura 9.
Figura 9:
Evolución de la pirámide poblacional de Chile, 1950-2050(p) (% de la población en cada tramo etario, hombres y mujeres)
Nota: (p) corresponde a proyecciones elaboradas por CEPAL.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a CEPAL.
En 2041, Chile alcanzaría una población máxima de 20,5 millones de habitantes, tras lo cual el país experimentaría el descenso y envejecimiento progresivo de su población.
- Desde 1950, el país ha experimentado una disminución sistemática de sus tasas de crecimiento poblacional, transitando desde un crecimiento anual de 2% a solo un 0,4% en 2021. Las proyecciones demográficas sugieren que, en 2041, la población alcanzará su punto más alto con 20,5 millones de personas, cuya edad media será de 45 años[2]. A partir de 2041, la población total comenzaría a disminuir aceleradamente, en tanto la edad promedio aumentará en casi 6 años, desde 39 a 45 años entre 2025 y 2040, convergiendo a un promedio de 60 años en las siguientes décadas (Figuras 10 y 11).
En los próximos años, la población de 60 y más años superará a los segmentos más jóvenes y crecerá de forma acelerada hacia el futuro. También, en el año 2045 la esperanza de vida aumentará en más de tres años, acentuando el envejecimiento poblacional.
- Desde 1950, el índice de envejecimiento ha aumentado significativamente, pasando de 0,1 a 0,9 adultos de 60 años o más años por cada persona de hasta 15 años en 2020. En 2025 este índice alcanzará 1,1, lo que implica que la población mayor superará a los grupos más jóvenes. A medida que el envejecimiento de la población continúe acentuándose, este indicador alcanzará casi 3 y 4 adultos mayores por cada persona de hasta 15 años en 2050 y 2070, respectivamente (Figura 12).
- Durante este periodo, la esperanza de vida también ha aumentado: desde 55 años en la década de los 50 a 80 años en 2020 y se espera que alcance 85 años en 2045 (Figura 13).
Figura 10:
Tasa de crecimiento de la población, 1950-2100(p) (%)
Figura 11:
Población total y edad promedio, 1950-2100(p) (millones de personas en eje izquierdo y edad promedio en el eje derecho)
Nota: (p) corresponde a proyecciones elaboradas por CEPAL.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a CEPAL.
Figura 12:
Ratio de la población de 60 y más años vs. población hasta 15 años, 1950-2100(p)
Figura 13:
Esperanza de vida, 1950-2100(p) (años)
Nota: (p) corresponde a proyecciones elaboradas por CEPAL.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a CEPAL.
Las transformaciones demográficas también han influido en la proporción de mujeres en edad fértil y en la cantidad de hijos que conciben a lo largo de su vida reproductiva.
- Desde 1955, el crecimiento de las mujeres en edad fértil (15 y 19 años) ha evidenciado una disminución sistemática, pasando del 9% a solo un 2,5% en 2015. En los próximos años, este fenómeno continuará acentuándose, alcanzando incluso un crecimiento negativo a contar de 2025, tal como muestra la Figura 14.
- La disminución en la capacidad reproductiva de la población es otra tendencia relevante que se ha visto afectada debido a los cambios sociodemográficos que el país ha experimentado en las últimas décadas. Desde 1960, la fecundidad ha disminuido de 5,4 a 1,16 hijos por mujer en 2023 y se espera continue reduciéndose en la medida que persistan y se intensifiquen los cambios demográficos (Figura 15).
Figura 14:
Tasa de crecimiento de las mujeres en edad fértil, 1950-2100(p) (%)
Figura 15:
Tasa Global de Fecundidad, 1960-2100(p) (niños por mujer) speranza de vida, 1950-2100(p) (años)
Nota: (p) corresponde a proyecciones elaboradas por CEPAL.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a CEPAL.
En los próximos años, la disminución de las mujeres en edad fértil será más relevante para explicar la disminución de la natalidad que el descenso en la fecundidad. Hasta 2020, la disminución del número de hijos por mujer presentó una mayor contribución en la reducción de los nacimientos que la variación en la cantidad de mujeres en edad fértil. No obstante, a medida que las dinámicas demográficas acentúen la disminución de la población esta relación cambiará, de modo que la reducción de las mujeres en edad fértil se convertirá en un factor más significativo en el descenso de la natalidad que la fecundidad (Figura 16).
Figura 16:
Contribución de los cambios en el nro. de hijos por mujer y las mujeres en edad fértil a la variación de los nacimientos, 1955-2100(p) (número de personas en el eje izquierdo y contribuciones % en el eje derecho)
Notas: (a) La serie de nacimientos se construye a partir del producto entre la Tasa Bruta de Natalidad y la población total del país utilizando los datos publicados por CEPAL. (b) Se consideran mujeres en edad fértil (MEF) aquellas que tienen entre 15 y 49 años. (p) corresponden a proyecciones realizadas por CEPAL.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a CEPAL.
Entre 1960 y 2020, se ha observado una disminución de la proporción de mujeres menores de 30 años y un aumento de aquellas mayores a 40 años. En este periodo, las adolescentes entre 15 y 19 años y las mujeres entre 20 y 24 años disminuyeron su participación en el total de mujeres en edad fértil en 8 y 3 pp., pasando de 20% a 12% y de 18% a 15%, respectivamente. En contraste, los grupos de mayor edad experimentaron un aumento en su representación, pasando de un 10% a un 14% en el caso de las mujeres de 40 a 44 años y del 9% al 13% entre las de 45 a 49 años (Figura 17).
Estas tendencias sugieren que la capacidad reproductiva futura del país podría verse afectada, ya que las mujeres con mayor potencial reproductivo han sufrido una disminución relativa más significativa en comparación con aquellas de mayor edad, quienes poseen un menor potencial reproductivo que las más jóvenes.
Figura 17:
Distribución porcentual de las mujeres en edad fértil (15-49 años), 1960-2100(p) (%)
Nota: (p) corresponde a proyecciones elaboradas por CEPAL.
Fuente: Ministerio de Hacienda en base a CEPAL e INE.