I. Principios para un sistema tributario moderno en Chile
A partir de los resultados de los Diálogos por un Pacto Tributario desarrollados entre abril y mayo de este año, se expuso un conjunto de principios para un sistema tributario moderno a los representantes de sectores económicos, políticos y sociales. Las conversaciones arrojaron un enriquecimiento de éstos, llegando a los 12 que se presentan a continuación.
- Legalidad: solo por ley se pueden crear tributos. La legislación tributaria debe evitar la discrecionalidad y volatilidad en la aplicación de una misma normativa.
- Justicia tributaria: la legitimidad de un sistema tributario descansa en su capacidad para dar un trato justo a los contribuyentes, gravando los hechos económicos de manera objetiva, evitando tanto cargas desproporcionadas o confiscatorias, como exenciones injustificadas. La justicia tributaria comprende progresividad vertical, equidad horizontal, erradicación de prácticas elusivas e impuestos expropiatorios.
- Suficiencia: el sistema tributario debe proporcionar financiamiento suficiente y estable para cubrir los compromisos de gasto mandatados legalmente.
- Eficiencia económica: el sistema tributario debe contribuir a una eficiente asignación de los recursos en la economía, estimulando el crecimiento económico, la inversión, la productividad, la competencia, la innovación y la sostenibilidad.
- No afectación: los impuestos deben ingresar a los fondos generales de la nación y no estar afectados a fines específicos.
- Reciprocidad: el Estado y los organismos públicos tienen el deber de usar los recursos provenientes de la recaudación tributaria con transparencia y eficiencia.
- Compromiso con el cumplimiento tributario: el cumplimiento tributario es responsabilidad tanto legal como ética de los contribuyentes. El uso de resquicios legales para eludir impuestos o ejecutar actos de evasión son conductas condenables.
- Simplicidad: el sistema tributario debe ser simple, fácil de comprender por el contribuyente y no imponer costos adicionales en tiempo y recursos para su comprensión y cumplimiento. Las exigencias en materia de declaraciones y procedimientos deben adecuarse a las capacidades y posibilidades de los contribuyentes, con especial atención en las empresas de menor tamaño.
- Educación al contribuyente: la administración tributaria debe poner a disposición del contribuyente la educación, información y orientación necesaria para el cumplimiento de sus obligaciones, especialmente a las empresas de menor tamaño.
- Asistencia al contribuyente: la administración tributaria debe contar con canales de consulta adaptadas a la realidad de cada contribuyente.
- Estabilidad y certeza: el sistema tributario debe ser estable en el tiempo y ofrecer certezas a los contribuyentes, de modo de reducir los riesgos asociados a cambios normativos. Cuando estos se producen, se deben establecer mecanismos de transición que faciliten la adaptación.
- Desarrollo Tecnológico y Adaptabilidad: el sistema tributario debe ser capaz de adaptarse a cambios en la estructura económica. Las herramientas tecnológicas deben servir para un mejor cumplimiento tributario, adaptándose a las necesidades y posibilidades de los contribuyentes.