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I. Introducción

I.1. Orden del informe

Aparte de esta introducción, este informe se estructura de la siguiente forma. En la segunda sección se realiza un análisis de la proyección financiera de mediano plazo de la Dirección de Presupuestos (Dipres) y se propone una extensión de la proyección hasta 2034, antes de considerar medidas de estímulo al crecimiento (proyección base). En la tercera sección se analiza el impacto que el crecimiento tiene sobre el espacio fiscal. Para ello se simula el impacto de una expansión anual de 1% del PIB por encima de la proyección base. La cuarta sección estima el impacto que algunas medidas de estímulo al crecimiento consideradas en el Pacto Fiscal pueden tener sobre las holguras fiscales. En la quinta sección se desarrollan diversas iniciativas que podrían generar un entorno favorable para el crecimiento y el desarrollo económico.

I.2. Ideas fuerza

El Pacto Fiscal es una invitación a una conversación política respaldada por antecedentes técnicos. Cuando ha habido acuerdos con visión de mediano plazo, a Chile le ha ido mejor.

Un diálogo en torno a un Pacto Fiscal debe considerar distintos aspectos, todos importantes. El mandato del Comité se centra en estimar el espacio fiscal que puede generar el crecimiento económico en la década que viene. Un Pacto Fiscal también debe considerar elementos adicionales, como la eficiencia y la calidad del gasto público, y un diseño cuidadoso del sistema tributario.

Chile puede y debe aspirar al progreso social, a ser una sociedad con igualdad de oportunidades, una distribución del ingreso significativamente mejor que la actual, y con normas ambientales de clase mundial. También puede y debe mejorar la convivencia social, desalentando todo tipo de discriminación y abuso, incluyendo la delincuencia, la corrupción y el mal trato.

El Comité tiene la convicción de que sin crecimiento no se podrá avanzar sostenidamente en las aspiraciones que le importan a la sociedad. A la vez, tiene la convicción que el crecimiento económico, por sí solo, no basta para alcanzar el progreso social. El proceso es uno en que el crecimiento económico y el progreso social van de la mano y se retroalimentan entre sí. Si se busca el progreso social sacrificando el crecimiento, o se busca el crecimiento sin progreso social, al final del día no habrá ni lo uno, ni lo otro. También, el crecimiento económico eleva la recaudación de ingresos fiscales, los que a su vez pueden financiar políticas que contribuyan al progreso social. Por todo lo anterior, es indispensable que se le dé una mayor prioridad al crecimiento en la agenda pública.

La productividad y el crecimiento de un país se basan no sólo en la calidad de sus procesos productivos. También importan la calidad de las instituciones, las reglas del juego, la infraestructura, la educación y formación de competencias, el grado de predictibilidad política, social y económica, y la naturaleza de las relaciones sociales y políticas, entre otros. Los instrumentos de política analizados aquí influyen en varios de esos ámbitos. Por razones de tiempo y mandato, nuestro análisis se refiere sólo a su impacto en la recaudación y los incentivos a invertir.

La mayor parte de los temas del párrafo anterior se deciden en la política. El Comité estima que desde hace más de una década la declinación del impulso económico ha ido a la par con el deterioro de la política. El punto de partida para un mejor futuro económico es que las reglas de la política alienten la búsqueda de acuerdos.

Es necesario además que los diseños de política estén basados en evidencia. También es necesario avanzar en modernizar el funcionamiento del Estado, lo que incluye la implementación de una evaluación permanente de las políticas implementadas.

Al mismo tiempo, un Pacto Fiscal debe ayudar a imprimir una mirada de mediano y largo plazo a las finanzas públicas. El país ha adherido ya por décadas al principio de que los gastos permanentes deben financiarse con ingresos permanentes. La regla fiscal ha permitido enfrentar diversos shocks que han afectado a la economía sin impactar los compromisos que el Estado ha adquirido con la ciudadanía. Sin embargo, desde hace un tiempo, y bajo gobiernos de distinto signo, las finanzas públicas muestran déficits estructurales sistemáticos, a pesar de diversos esfuerzos de contención del gasto, con el consiguiente crecimiento estructural de la deuda bruta y neta.

En este contexto, nos parece central entablar un diálogo que permita lograr un amplio acuerdo en torno al crecimiento y la política fiscal de la próxima década.

2022 | Ministerio de Hacienda