Introducción
Al sumar ya su sexta edición, el Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile se ha posicionado como un informe fundamental para visibilizar las desigualdades de género que persisten en el ámbito laboral, especialmente en el sector empresarial. Su objetivo no solo es mostrar las brechas existentes, sino también proporcionar datos y evidencia clave para comprender de manera más profunda los avances y desigualdades y, con ello, servir de base para el diseño e implementación de políticas públicas y empresariales efectivas, orientadas a reducir dichas disparidades de género en el entorno laboral.
Este reporte se basa en la información de entidades inscritas en el Registro de Emisores de Valores, que reportan a la Comisión para el Mercado Financiero datos conforme a la Norma de Carácter General N°386 (NCG N°386) de 2015, en abril de cada año. La NCG N°386 establece la obligatoriedad de divulgar información en la memoria anual de las empresas sobre diversidad de hombres y mujeres en los directorios, gerencias de primera línea y en toda la organización, así como la brecha salarial de género. Asimismo, se utilizó por segundo año la información de las empresas que reportaron por la Norma de Carácter General N°461 (NCG N°461), que establece que las entidades deben incluir en sus memorias anuales políticas, prácticas y metas adoptadas en materia medioambiental, social y de gobernanza.
Esta publicación es producto de una colaboración entre instituciones públicas y de la sociedad civil que se remonta a 2019 y que desde 2022 reúne al Ministerio de Hacienda; el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo y a la Fundación ChileMujeres. Esta alianza subraya la importancia de visibilizar la información sobre las brechas de género que persisten en las empresas en Chile, contribuyendo a un proceso de cambios y transformaciones para mejorar estos resultados.
En la economía aún persisten brechas de género significativas producto de la división sexual del trabajo. La mayor carga de trabajo no remunerado y los estereotipos asociados a los mandatos de género no solo repercuten en el ingreso de las mujeres al mercado laboral, sino también en el desarrollo de aquellas que trabajan remuneradamente.
Así, en el trimestre octubre-diciembre de 2024, la tasa de participación laboral femenina alcanzó 52,1%, en comparación con el 71,4% de tasa de participación de los hombres (INE, 2024).
En la economía aún persisten brechas de género significativas producto de la división sexual del trabajo. La mayor carga de trabajo no remunerado y los estereotipos asociados a los mandatos de género no solo repercuten en el ingreso de las mujeres al mercado laboral, sino también en el desarrollo de aquellas que trabajan remuneradamente.
La evidencia señala que aumentar la participación de mujeres en los gobiernos corporativos podría beneficiar a miles de mujeres de manera indirecta, ya que directorios más diversos producen un efecto derrame o “spill over”, generando mejores condiciones para las mujeres en otros puestos de la empresa.
Por otro lado, entre quienes se desempeñan en el mercado laboral, las mujeres enfrentan condiciones más precarias. Esto se evidencia en que en la tasa de ocupación informal, ellas alcanzan 28,4%, mientras que en los hombres llegan a 24,8% en el trimestre mencionado, lo que representa una brecha de 3,6 pp. (puntos porcentuales) en desmedro de las mujeres (INE, 2024). Además, según el Zoom de Género Especial Brechas de Ingresos 2024, las mujeres perciben ingresos 23,3% inferiores a los de los hombres. Esta brecha disminuye a 20,3% en empleos formales, pero se eleva significativamente a 29,2% en empleos informales (ChileMujeres, OCEC UDP y la Cámara de Comercio de Santiago, 2024).
Las desigualdades de género en la economía se producen tanto por segregación horizontal —hay rubros que tienen mayor inestabilidad y menor retribución económica en donde la participación de las mujeres es mayor a la de los hombres— como por segregación vertical, que refleja la baja participación de las mujeres en cargos de mayor responsabilidad. Por lo tanto, las mujeres enfrentan no solo dificultades para ingresar al mercado laboral, sino también barreras para desarrollarse plenamente dentro de éste. Estas barreras incluyen discriminación, acoso y otras situaciones que obstaculizan su avance profesional.
La información otorgada por las anteriores versiones de este reporte ha sido clave en la discusión del proyecto de ley “Más mujeres en Directorios” desde el ingreso de la iniciativa en 2022 a la Cámara de Diputadas y Diputados. Esta iniciativa legal, que busca aumentar la participación de mujeres en los directorios de sociedades anónimas abiertas y sociedades anónimas especiales, tiene como objetivo que el país avance en igualdad, y al mismo tiempo fortalecer la preparación de las empresas para enfrentar los desafíos tecnológicos, sociales y medioambientales de Chile.
Durante la tramitación legislativa, esta iniciativa se fortaleció con la incorporación de un mecanismo de evaluación permanente a cargo de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Esta modificación responde a la importancia de disponer de información pública actualizada que permita evaluar los cambios que genere esta política en el comportamiento de los y las accionistas de las empresas y dentro de cada una de ellas.
En esa línea, se reconoce que el esfuerzo de las seis versiones del Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile ha permitido medir la evolución de la participación de mujeres en los distintos niveles de las empresas y, con ello, examinar los avances para incrementar su presencia en espacios en que se toman decisiones estratégicas como los directorios.
La evidencia señala que aumentar la participación de mujeres en los gobiernos corporativos podría beneficiar a miles de mujeres de manera indirecta, ya que directorios más diversos producen un efecto derrame o “spill over”, al propiciar mejores condiciones para las mujeres en otros puestos de la empresa.
El sexto Reporte de Indicadores de Género presenta, en primer lugar, la evolución de los indicadores correspondientes al período 2021-2024. En esta sección, se analiza la participación de las mujeres en las organizaciones, tanto a nivel general como en gerencias de primera línea y directorios. Además, se examina la evolución de las "Empresas Cero" y se analiza la participación femenina por rama de actividad económi-
ca y nivel jerárquico en el mismo período. También aborda la evolución de la brecha salarial. En segundo lugar, realiza un análisis de corte transversal de la participación y representación de las mujeres en las entidades emisoras de valores de acuerdo a lo informado durante 2024 sobre los principales indicadores de género. Este apartado incluye el análisis de la participación en los distintos niveles jerárquicos, la evolución de las "Empresas Cero", la participación de mujeres por rubro de actividad económica según nivel jerárquico, la brecha salarial de género y el análisis de las empresas IPSA y las empresas según tamaño de ventas.
Además, se describen tres niveles jerárquicos, correspondiente a la información que se consulta a través de la NCG N°386 y NCG N°461. El nivel Trabajadoras/ es hace referencia a todas las personas dentro de las organizaciones. El nivel Gerencia de Primera Línea se refiere a alta gerencia y el nivel Directivo a personas directoras titulares o suplentes[1].
Esta sexta versión, lo consolida como una herramienta clave para impulsar avances en materia de género, al aportar información valiosa para respaldar la formulación de políticas orientadas a reducir las desigualdades que serán analizadas en este informe. Confiamos en que su continua publicación no solo sirva como un antecedente e insumo significativo para los debates actuales en el país, sino también como un impulso a iniciativas tanto públicas como privadas que nos permitan avanzar en la disminución de estas brechas.
Este reporte, en su sexta versión, se consolida como una herramienta clave para impulsar avances en materia de género (...).
Confiamos en que su continua publicación no solo sirva como un antecedente e insumo significativo para los debates actuales en el país, sino también como un impulso a iniciativas tanto públicas como privadas que nos permitan avanzar en la disminución de estas brechas.
[1] Para más información consultar la sección “Metodología”, al final de este documento.