Resumen Ejecutivo
El presente estudio estima el valor económico del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado en Chile en 2023 con el objetivo de visibilizar su relevancia social y económica, proponer mediciones complementarias al Producto Interno Bruto (PIB) y aportar evidencia para la formulación de políticas públicas. Estas labores, desempeñadas dentro de los hogares y mayoritariamente por mujeres, son esenciales tanto para el bienestar individual como social, aunque no se reflejan plenamente en las estadísticas económicas tradicionales ni en los indicadores de desarrollo.
El ejercicio de valorización que se presenta en estas páginas constituye una forma de reconocer la centralidad que tienen los cuidados —en toda su amplitud y como derecho humano autónomo reafirmado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH)— en el funcionamiento de la economía y de la sociedad en su conjunto y establecer un diagnóstico basado en evidencia para avanzar en políticas de redistribución de estas labores, como una actividad fundada en la corresponsabilidad no solo familiar, sino también social. Consolidar este camino es fundamental para alcanzar la igualdad de género, promover una organización de los cuidados más justa y garantizar la calidad de vida de las personas cuidadas y cuidadoras.
Para efectos de este estudio, el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado incluye aquellos servicios que realizan las personas para su propio uso, dentro del hogar y para otros hogares, y que, además, son susceptibles de ser delegados a una tercera persona.
La estimación del valor económico del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado considera el enfoque de insumo y el método de costo de reemplazo especialista, que utiliza los salarios de mercado de ocupaciones equivalentes para valorizar las distintas actividades que lo conforman. Para ello, se emplean datos provenientes de la II Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT 2023), la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) 2022 y las Cuentas Nacionales 2023, permitiendo medir el tiempo invertido, determinar el valor hora de las actividades y estimar su aporte económico total, desagregado por sexo, grupos etarios y macrozonas geográficas, así como su participación en el PIB Ampliado.
Los resultados muestran que la participación en el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado es casi universal entre la población urbana de 15 años y más, con un 97,2% de personas dedicando diariamente 04:01 horas en promedio a estas labores. Por sexo, se observa que las mujeres participan más y destinan más tiempo a estas tareas: 98,5% de mujeres y 95,9% de hombres realizan diariamente alguna actividad de este tipo, con un promedio de 05:03 y 02:53 horas, respectivamente. Es decir, una brecha de género de 02:10 horas en la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Esta tendencia se mantiene en los diferentes grupos etarios y macrozonas.
El valor económico del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado alcanza 66.857 miles de millones de pesos (MM $) en 2023, con una contribución de las mujeres equivalente a 43.577 miles de millones de pesos (MM $) o 65,2% del total. Esta cifra representa aproximadamente el 19,2% del PIB Ampliado, superando la contribución de cualquier otra rama económica. Estos resultados son consistentes con estimaciones recientes para otros países con metodologías comparables, confirmando la magnitud del aporte económico no remunerado que realizan principalmente las mujeres, que alcanza el 12,5% del PIB Ampliado.
Estos hallazgos ponen de relieve la necesidad de dar continuidad a las políticas públicas de cuidados con un enfoque de derechos, atendiendo a la carga desproporcionada que recae sobre las mujeres y al carácter especializado que muestran sus tareas. Reconociendo los avances que Chile ha logrado en esta materia, posicionando a los cuidados como el cuarto pilar de la protección social, se presentan siete propuestas orientadas a ser consideradas en el diseño de futuras políticas públicas: (i) fortalecer las macropolíticas de cuidados, centralizadas en el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados – Chile Cuida; (ii) invertir en infraestructura y servicios de cuidados; (iii) ampliar el reconocimiento del trabajo de las personas cuidadoras; (iv) promover acciones para la corresponsabilidad sostenible de los cuidados; (v) impulsar el crecimiento económico a través de la formalización de un nuevo sector dinamizador de la economía; (vi) planificar de manera informada políticas que promuevan la participación de las mujeres en el mercado laboral y (vii) robustecer y actualizar periódicamente las estadísticas públicas sobre uso del tiempo y las estimaciones sobre el valor económico del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado.
Finalmente, es importante mencionar que este estudio establece una metodología alineada con las recomendaciones internacionales e integrada con las estadísticas de uso del tiempo y las cuentas nacionales, constituyendo una referencia base para futuras mediciones. Este aporte no solo abre la posibilidad de contar con información comparable y sostenible en el tiempo, sino que también amplía el horizonte de análisis económico al reconocer dimensiones tradicionalmente invisibilizadas del trabajo productivo. De esta manera, se ofrece un insumo estratégico para orientar las políticas públicas de los cuidados a mediano y largo plazo y fortalecer la comprensión del desarrollo desde una mirada integral.