Biblio.hacienda

8. Beneficios de las iniciativas

Predominan los aprendizajes de alfabetización y planificación; la gestión de riesgos aparece en un nivel intermedio, mientras que los ámbitos tributario y previsional y de pagos digitales quedan rezagados.

Respecto a los beneficios que las entidades han podido identificar, los resultados muestran que los más extendidos son de tipo cognitivo y de habilidades básicas, tales como mejorar los conocimientos financieros (86%), reconocer la importancia del ahorro (80%), comprender conceptos económicos (80%), elaborar presupuestos (73%), entender el sobreendeudamiento (71%) y tomar decisiones de crédito según capacidad de pago (70%) (gráfico 8.1).

8.1 Beneficios de las iniciativas de EF

(porcentaje)

Nota metodológica: base = 56 entidades. Para cada beneficio se consultó de forma dicotómica (Sí/No) si la iniciativa lo alcanza. Los porcentajes se calculan sobre el total de entidades por cada beneficio (56) y la suma de Sí más No en cada fila es 100%.

En un segundo nivel (59-66%) se ubican la gestión de riesgos, la valoración del ahorro formal por mayor seguridad, el reconocimiento de ventajas de ahorrar y el entendimiento de los costos totales del crédito (gráfico 8.1).

Más abajo (39-55%) se ubican logros prácticos y de protección: cómo actuar ante fraudes, conocer productos para mitigar riesgos, oportunidades de inversión, acceso a servicios y derechos del consumidor (gráfico 8.1).

Los más rezagados son los aprendizajes tributarios (23%) y previsionales (30-32%), junto con el uso de pagos digitales (32%). En conjunto, la evidencia sugiere un foco predominante en alfabetización y planificación, con espacios de mejora en contenidos previsionales y tributarios, y en cambios conductuales vinculados al uso efectivo de productos y canales (gráfico 8.1).

Referencias a otros efectos de los programas e iniciativas de EF (respuestas abiertas)

Las respuestas abiertas describen efectos que van más allá de los aprendizajes medidos. Entre los participantes, se repiten percepciones de mayor control y tranquilidad sobre las finanzas personales, reducción de estrés, incorporación de hábitos (planificación y presupuesto), mejor comprensión de productos y servicios, ciberseguridad, y, cambios actitudinales que habilitan decisiones más informadas (negociar condiciones, evitar sobreendeudamiento). 

Varias entidades declaran haber observado impactos impacto en el bienestar integral y autoestima, así como en el desarrollo de redes de apoyo y capital social en grupos participantes.

Asimismo, se mencionan beneficios operativos (procesos más rápidos, menor riesgo y carga), mejor identificación y alcance de públicos objetivo, mayor tasa de participación efectiva y fortalecimiento de la confianza y del vínculo con clientes y usuarios (p. ej., cooperativas). 

Las entidades destacan haber adaptado sus programas a públicos con necesidades específicas, fortaleciendo de esta forma la pertinencia territorial. Una fracción señala que aún no ha evaluado estos efectos, lo que sugiere oportunidad para sistematizar y medir resultados cualitativos de manera más consistente.

Estimación de personas beneficiarias de los programas e iniciativas de EF (respuestas abiertas)

En 2024, el alcance es amplio, pero desigual. Unas pocas iniciativas de gran escala (generalmente digitales o apoyadas en redes territoriales) concentran gran parte de los beneficiarios, mientras la mayoría llega a grupos acotados mediante talleres, cursos y acciones focalizadas. Se observa, además, una expansión gradual a partir de programas de menor tamaño 

Cabe señalar que las cifras son autorreportadas y pueden combinar personas únicas con participaciones repetidas, por lo que deben interpretarse con cuidado.

En términos generales, la mayoría de las iniciativas alcanza entre cientos de miles de personas al año; un grupo menor llega a decenas de miles a través de formatos digitales y redes; y algunos pilotos se sitúan en decenas de participantes.

2025 | Ministerio de Hacienda